¿Quién
habla y escribe suomi y letón?...
Lo
cierto es que la Unión Europea busca desesperadamente traductores e
intérpretes para las diferentes combinaciones de interpretación que
surgen de la ampliación de los nuevos estados e idiomas tales como
el húngaro, el checo, el polaco, el eslovaco, el esloveno, el
estonio, el lituano, el letón y el maltés.
La
UE se enorgullece de ser la única institución del mundo a la que
todos los ciudadanos pueden dirigirse en su propia lengua; pero ser
políglota le está saliendo cada vez más caro a esta nueva Europa
de 455 millones de habitantes. La introducción de un nuevo idioma le
cuesta treinta millones de dólares y – por ejemplo en un sólo año
- se invierte alrededor de 500 millones en la traducción de textos
jurídicos a los veinte idiomas oficiales actuales.
El
funcionamiento de esta moderna Torre de Babel necesita una cantidad
suficiente de lingüistas y traductores, y sería imposible sin el
avance tecnológico. En los salones de reunión de todas las
instituciones europeas en Bruselas es habitual ver a los funcionarios
de los veinte países conectados a audífonos de traducción
simultánea para seguir y participar en los debates. La página de
Internet de la UE (www.europa.eu.int) ya está disponible en los
veinte idiomas.
Aunque
la planta de traductores crece año a año, el mayor problema radica
en los servicios de interpretación simultánea. "Es muy difícil
encontrar traductores que hablen a su vez maltés y eslovaco
fluidamente, o griego y húngaro", aseguró el director general
de Interpretación de la UE, Marco Benedetti. “...El asunto se
enmaraña cuando se sabe que el maltés sólo lo hablan 400.000
personas y el húngaro es uno de los idiomas más difíciles de
aprender (tanto, que se dice que sólo lo saben los húngaros) porque
tiene doce declinaciones, cuando el alemán, que de por sí es
complicado, apenas tiene cuatro declinaciones...”
Ante
este laberinto idiomático, varios eurofuncionarios sugieren
instaurar un idioma oficial neutro, algunos proponen el inglés y
otros recomiendan revivir el esperanto, pero estas iniciativas no han
prosperado.
Desde
el año 2005, la UE invierte millones de dólares anuales en
servicios de traducción, ..."Porque nuestro deber es
preservar la riqueza lingüística de Europa, no sólo como un
derecho democrático para todos los miembros, sino por necesidad de
comunicación ya que en la Unión Europea viven doscientos millones
de personas que solo hablan la lengua materna...", explicó
Lonnroth.
La
UE tendrá que construir macrorecintos con veinte o más cabinas de
traducción simultánea en Bruselas, Luxemburgo y Estrasburgo para
atender la ampliación de la Unión. Por ahora, el problema se ha
solucionado habilitando una sala grande del Parlamento Europeo que
servirá para las sesiones plenarias de la Eurocámara, el Comité de
Regiones y el Comité Económico y Social. Pero las obras deben
realizarse con urgencia porque, tras las elecciones
europarlamentarias de junio próximo, sólo el Parlamento Europeo
pasará de tener 626 curules a 732 escaños.
¿Inglés
para ahorrar...?
Los
nuevos socios de la UE aportan setenta y cinco millones de
habitantes, el veinte por ciento más de territorio al club y un PIB
que únicamente representa el cinco por ciento de la economía
comunitaria.
Pero
como el inglés es el segundo idioma más hablado en todos ellos, los
nuevos eurofuncionarios acuden al inglés en los pasillos de la Unión
Europea para hacerse entender, lo cual ha desatado el enojo de países
como Francia y Alemania, que les han dado a sus idiomas el estatus de
claves para el desempeño de la Unión Europea. De hecho, las tres
lenguas básicas de los documentos de la UE son el inglés, el alemán
y el francés.
..."Lo
cierto es que si no hablas francés o alemán en Bruselas estás
perdido”...,
admitió el eurodiputado español Alejo Vidal-Quadras, quien lleva
ocho años en la UE. “...La
mayor parte de la política europea se negocia fuera de los salones,
en los pasillos y los despachos, en privado y sin traductores, y para
lograr el importante apoyo de los diputados alemanes o franceses y su
influencia sobre los demás países tienes que hablarles y
convencerlos en su idioma...",
comentó.
Aquí
los países del norte de Europa les llevan una gran ventaja a los del
sur y los del este, por ejemplo los daneses, alemanes, suecos y
noruegos hablan en promedio tres idiomas, mientras que los
británicos, irlandeses, portugueses y españoles se aferran a su
lengua natal y difícilmente pueden mantener una conversación en un
idioma que no sea el propio.
Por
ello para impulsar el aprendizaje de idiomas y la interculturalidad,
la UE creó en el año 1998 el programa Erasmus, por el cual una
persona puede cursar los cinco años de su carrera profesional en
cinco países distintos, pero a pesar de su éxito el número total
de alumnos no supera los seis mil en toda Europa.
En
Europa existen 36 lenguas regionales o minoritarias, que hablan más
de veinte millones de personas, de las cuales seis superan el millón
de hablantes y, entre ellas, la más practicada es el idioma catalán.
La Unión Europea considera sólo una lengua por país, pero los
catalanes alegan que su idioma tiene más hablantes que el danés, el
suomi (finés o finlandés) y que siete de las lenguas de los nuevos
socios de la Unión.
La
expansión hacia el este acerca cada vez más a la Unión Europea al
mundo del Islam. En Chipre, que hace muy poco tiempo se incorporó a
la Unión, el dieciocho por ciento de la población es musulmana, y
se estima que en el club europeo viven entre veinticinco y treinta
millones de personas de esta religión.
Lo
cierto y, para finalizar el presente artículo, es que lejos de lo
que se sabe históricamente, con la construcción de la Torre de
Babel se detuvo porque sus constructores hablaban tantas lenguas que
ya no se entendían... La Unión Europea tiene los recursos
suficientes para solventar la cantidad de traductores e intérpretes
que necesita diariamente cada idioma para atender las 2.000 reuniones
y las 2,5 millones de páginas de documentos traducidos que exige
anualmente el organismo.
“...Y
que sean bienvenidos, porque más lenguas no significan más
complicaciones, sino más riqueza...",
aseguró Marco Benedetti, quien cree necesarios nuevos traductores
para el diálogo con Rusia, China y los países árabes. Hablando se
entiende la gente.///////
En
lo personal, adhiero a este pensamiento.!
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